






1. Museo de Arte Conteporáneo: El MUSAC
El MUSAC, como Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, se inauguró el 1 de abril de 2005. Situado en la capital de la provincia de León, el museo se establece como el centro con mayor relevancia en el panorama del arte contemporáneo en Castilla y León, y como futuro estandarte de la contemporaneidad en esta región. Forma parte de la Red de Museos de Castilla y León y la gestión del mismo corre a cargo en su totalidad de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León.
Ya desde su primera etapa, aproximadamente hasta 2008, el MUSAC fue considerado como uno de los museos de arte contemporáneo más avanzados de Europa, una institución activa y articulada en torno a su colección y programación contemporáneas, que fijan 1992 como punto de referencia temporal de inicio de su acervo y programa, un año fundamental en España para entender el devenir de la más cercana contemporaneidad.
Cinco años después de su fundación, a partir de 2009, el MUSAC, paso a considerarse también un espacio de reflexión, una plataforma social de acción y pensamiento comunitarios. Bajo la propuesta de museo como “plataforma de pensamiento”, se hace hincapié en los programas públicos, la labor editorial y la educación en relación directa con los discursos de la colección y las exposiciones. Asimismo, es entonces cuando se traslada el punto de inicio conceptual de la Colección MUSAC y los programas del museo a 1989, fecha en la que la caída del muro de Berlín, la reestructuración de Europa y el fin de una política internacional caracterizada por la confrontación entre bloques que marcan el inicio del paisaje global en el que vivimos en la actualidad.
A mediados de 2013, Manuel Olveira asume la dirección de MUSAC, cargo que ostenta en la actualidad, avalado por su trabajo en el mundo del arte como comisario de numerosas exposiciones y programas de arte público. El Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León aspira a ser una herramienta fundamental en la creación de sentido colectivo en torno al arte y la cultura contemporáneos.
2. Villafranca del Bierzo: historia de una villa importante e independiente
Villafranca del Bierzo es un municipio situado al oeste de la comarca de El Bierzo, que goza de un paisaje envidiable en el que confluyen los ríos Burbia y Valcarce. En 2015, la Unesco aprobó la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo – Elementos Asociados» para incluir en el Camino, en el que figuraba Villafranca del Bierzo.
Respecto a su historia, en junio de 1808 destacó como villa por ser Cuartel General del Ejército de Galicia. Además, fue saqueada tres veces por los fugitivos ingleses en la guerra de la Independencia, sería esquilmada por los franceses, que también la ocuparon, desmantelaron el castillo, robaron en la Colegiata y la Anunciada, profanaron las tumbas de San Lorenzo de Brindis y de los marqueses y quemaron el archivo municipal. Liberada por tercera vez y ya definitivamente, en 1810, se convirtió en el centro de operaciones para la conquista de Astorga, al mando del general Santocildes.
En 1822 llegóa incluso a crearse la Provincia de Villafranca del Bierzo por decreto de las Cortes, que incluía El Bierzo y Valdeorras municipio que actualmente se encuentra dentro de la limitación de la provincia de Orense. En junio fue constituida la primera Diputación de la nueva provincia, con capital en la Villa y abarcando además de ésta, las villas de Toreno, Ponferrada, Bembibre y El Barco de Valdeorras, entre otras, hecho que solo duraría diez años pues la nueva división administrativa decretada el 30 de noviembre de 1833 y que repartiría su territorio entre las nuevas provincias de Orense y León.
Como datos de interés cultural y podemos destacar la visita de la Reina Isabel II y del Príncipe de Asturias, futuro Alfonso XII, con desfiles, fuegos de artificio, arco floral en la plaza mayor y estancia en el Palacio de la Marquesa de Campomanes, en la calle del Agua. Y, por otro lado, la muerte del general que dirigía las tropas españolas contra Napoleón, Antonio Filangieri, que tuvo lugar en esta villa berciana en 1808.
Finalmente, podemos destacar que hasta mediados de siglo XX mantuvo su hegemonía dentro de El Bierzo gracias a su destacado papel en lo funcional, administrativo y demográfico. La base económica se centraba en la artesanía, el comercio local, las ferias y las actividades administrativas. A principios del siglo XX era el tercer núcleo provincial en importancia y población tras la capital y Astorga, quedando ahora relegado por otros núcleos, especialmente Ponferrada, aunque se sitúa en la primera línea de importancia turística, gracias a su belleza y al paso de las peregrinaciones, que en la segunda mitad de este siglo han renacido con especial fuerza en toda Europa. Desde 1943 y hasta 1966 fue cabeza de uno de los dos partidos judiciales en que se dividía El Bierzo, pasando después al de Ponferrada.
3. Peñalba de Santiago: reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España
Situada en la comarca tradicional de Valdueza, el pueblo está situado a 1100 metros de altitud, próximo al Morredero y al Pico Cabeza de la Yegua. Su iglesia, dedicada a Santiago, es una joya de la arquitectura mozárabe del siglo X que fue fundada por San Genadio, ermitaño que se retiró a una cueva próxima al pueblo, tras ser obispo de Astorga. Peñalba de Santiago ha sido reconocido como Bien de Interés Cultural, desde 2008, en la categoría de Conjunto Etnológico.
El recorrido hacia Peñalba de Santiago es uno de los paisajes más bonitos de cuantos existen en nuestra región. Un valle virgen dominado por frondosos bosques de roble, ríos y cascadas naturales, algún pueblecito que se integra en el paisaje y cuyos habitantes, cada vez menos, rompen el silencio y la tranquilidad de este Valle que parece haberse parado en el tiempo. Su valle, denominado Valle del Silencio, es natural y exuberante y de él emerge el pueblo sobre una peña, a la que debe su nombre. En los inviernos de nieves se cubre por un manto blanco sobre el que se alza la iglesia de Santiago, declarada Monumento Nacional en junio de 1931.
Para acceder a este pueblo, declarado también conjunto histórico artístico en 1976, hay que recorrer todo el valle que en su tiempo también se llamó la senda de los monjes. Tan sólo el paseo para llegar a este mirador merece la pena. Desde aquí se divisa la magnificencia de la vegetación en un amplio espectáculo cerrado por los altos de los farallones, con las cumbres de la Silla de la Yegua, el Pico Tuerto y la Aguiana.
4. Las Obras de Gaudí: El Palacio de Astorga y la Casa Botines
El Palacio Episcopal de Astorga es un edificio neogótico situado en Astorga, ciudad a medio camino entre León y la comarca del Bierzo. Su construcción se llevó a cabo entre 1889 y 1915 y fue proyectado por el arquitecto modernista Antoni Gaudí, como una de sus pocas obras realizadas fuera de Cataluña.
Esta obra pertenece al período neogótico de Gaudí (1888-1898), etapa en que el arquitecto se inspiró sobre todo en el arte gótico medieval el cual asume de forma libre y personal, intentando mejorar sus soluciones estructurales. Gaudí estudió con profundidad el gótico catalán, el balear y el rosellonés, así como el leonés y el castellano en sus estancias en León y Burgos, llegando al convencimiento de que era un estilo imperfecto, a medio resolver. En sus obras elimina la necesidad de contrafuertes mediante el empleo de superficies regladas y suprime cresterías y calados excesivos.
Desde 1962 el palacio alberga el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago. El edificio fue catalogado como Bien de Interés Cultural el 24 de julio de 1969 y forma parte de la Ruta Europea del Modernismo. En 2015, como ya nombramos anteriormente, la Unesco aprobó la ampliación del Camino de Santiago en España y en el inventario enviado por nuestro país, también se encontraba el Palacio de Gaudí.
Como origen podemos mencionar el antiguo palacio episcopal construido entorno al siglo XII, gracias a la donación de un solar que hizo la reina Urraca. En este solar fue edificado el Palacio, tal como lo conocemos en la actualidad, después de que el primer palacio, un vetusto caserón cuadrangular, con un amplio patio y numerosas habitaciones quedase totalmente destruido por un incendio sucedido en diciembre de 1886. Ya que la ciudad no disponía de un arquitecto diocesano, el obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós decidió encargar la construcción del nuevo palacio episcopal a su amigo Gaudí. La amistad entre ambos había comenzado años atrás mientras Grau fue vicario general de la archidiócesis de Tarragona e inauguró la iglesia de Jesús-María, cuyo altar había diseñado Gaudí.
La casa Botines o casa Fernández y Andrés es un edificio de estilo modernista situado en de León, capital de la provincia. Originalmente era un almacén comercial y residencia particular que había sido construido y diseñado por Gaudí entre 1891 y 1892. La Casa Botines es considerada una de las mejores obras ubicada además fuera de Cataluña, junto al Palacio Episcopal de Astorga como ya hemos explicado y El Capricho de Comillas, en Cantabria.
Se encuentra ubicado junto al palacio de los Guzmanes —sede de la Diputación de León— y junto a la plaza de Santo Domingo, lugar de encuentro entre el casco antiguo y el ensanche. Fue restaurado en 1953 y, en 1969, fue declarado Monumento Histórico de Interés Cultural. En la actualidad acoge el Museo Gaudí Casa Botines gestionado por la Fundación España-Duero. El término casa Botines deriva del apellido del fundador de la sociedad, Juan Homs y Botines, un empresario y comerciante de origen catalán asentado en la capital leonesa. Sus socios Mariano Andrés González-Luna y Simón Fernández Fernández fueron los responsables del encargo de la casa a Gaudí.
Esta obra pertenece al período neogótico de Gaudí, de la misma forma que el Palacio Episcopal de Astorga. El neogótico fue uno de los estilos históricos de mayor éxito en la época, estilo del que Gaudí fue un defensor excepcional. Esta obra está inscrita como un monumento declarado en el registro de Bienes de Interés Cultural del patrimonio español.
El proyecto de Gaudí fue un edificio a cuatro vientos de estilo neogótico, resuelto con su inconfundible sello modernista. El edificio sirvió para albergar en sus plantas bajas, los despachos y almacenes del negocio de tejidos, y disponía al mismo tiempo de viviendas en las plantas superiores. En la primera planta se ubicaban los dos pisos de los propietarios y las dos superiores estaban dedicadas a pisos de alquiler; por último, en lo alto del edificio se ubica un desván donde se encontraba la vivienda del conserje, con cubierta a cuatro vertientes. Es decir, una doble cubierta, ya que su altura equivale a dos plantas, pensada como aislamiento del edificio y, al mismo tiempo, gracias a sus lucernarios, como entrada de aire y luz en el interior.
La planta del edificio es trapezoidal, debido a la forma del solar y tiene cuatro fachadas, destinando cada acceso a una finalidad: la puerta principal, en la plaza de San Marcelo, daba a la tienda y las oficinas; la posterior al almacén; y las laterales a los pisos.
5. Balboa: arte en pleno Parque Natural de los Ancares
Es un municipio situado en la comarca del Bierzo y se encuentra situado en el valle del río Balboa. Al igual, que en Villafranca del Bierzo, Balboa es uno de los municipios leoneses en los que se habla gallego.
Este municipio se encuentra en el espacio de los Ancares bercianos que está formado por cuatro municipios, el Municipio de Peranzanes, Municipio de Candín, Municipio de Vega de Espinareda y Municipio de Villafranca, coincidiendo con la Reserva de Biosfera y, cada cual con sus particularidades y su atractivo natural. El Valle de Balboa es el valle meridional y de menor extensión. Está formado por 51 kilómetros cuadrados de extensión y bañado por las aguas del río que le da nombre, la altitud media del valle ronda los 950 m, y entre sus atractivos atesora restos arquitectónicos de diferentes épocas como la iglesia románica de Santa Marina, el Castillo de Balboa y algunas pallozas actualmente recuperadas para la hostelería. Aunque se encuentra fuera del área de influencia de la reserva natural de Ancares, su proximidad y atractivo turístico hace que sea una zona considerada de interés turístico y cultural.
El entorno natural y el pasado cultural son los motores de su desarrollo armónico y sostenible, que lo hace un lugar indispensable que visitar para aquellos amantes de la naturaleza y la cultura tradicional. Además de contar con una ganadería vacuna de calidad y de la elaboración de conservas artesanas, hoy en día, el valle de Balboa ofrece diferentes servicios y alojamientos, pasando por Centros de Turismo rural, que buscan acercarse a públicos con necesidades diferentes pero siempre con la idea de que las materias primas de la tierra han de ser la base de nuestro trabajo y también de nuestra oferta turística y residencia. Un paisaje y una estancia que hacen de este sitio un lugar diferente y… ¡#Authentic!






