Marcos, que ayudaba a su padre en la viña desde niño, es el alma de este proyecto. Dice su hermana, Elena, hoy luchando junto a él, que los vinos son como su hermano: serenos, tranquilos.
Y es que Marcos , desde que dejó su trabajo por la viña, ha peleado sin descanso para que VINOS VALTUILLE, se hiciese un hueco. Aunque siempre ha contado con el apoyo incondicional de su familia, ha estado muy solo. Pero Elena terminó sus estudios y arrimó el hombro y hoy estos dos hermanos consiguen mantener vivo aquello que crearon sus abuelos y que han sabido conservar sus padres.
Han decidido quedarse con lo mejor del esfuerzo de sus mayores, su materia prima y su viñedo y poner todo el empeño en mostrárselo a los demás. Con mucha ilusión, superando limitaciones y aprovechando oportunidades, han apostado por la calidad y no por la cantidad.
Todo, se traduce en Pago de Valdoneje, su primer vino, que lleva el nombre de una viña de su abuelo y que ha cosechado sus primeros éxitos que han sido un impulso para seguir elaborando vinos concentrados, aromáticos y con toques de frutos rojos. Y con calma, como Marcos.




