Esta una historia de ida y vuelta: una inversión sentimental en El Bierzo. Originarios de Valtuille de Abajo y asentados en México, Estévez Bodegas y Viñedos es un proyecto que nace del regreso de una familia a su tierra natal para cuidar de su herencia. Una herencia centenaria que proviene de los primeros viñedos que su bisabuelo Ramón compró con el dinero que ganaba en Brasil. Una herencia intelectual como los artículos libertarios que escribió el abuelo Antonio antes de su exilio mexicano causado por la Guerra Civil. Y una herencia familiar como la emoción que el padre, Helios, siente en México cuando escribe poesía inspirada en Valtuille o cuando, por fin, ve su pueblo, y en el horizonte, la luna posándose sobre los castaños. Una poética imagen que ilustra el logo de la bodega.
Helios y sus cuatro hijos –Helio, Carlos, Nandy y Laura– sentían que tenían una deuda con sus raíces y por ello se han puesto al frente de la bodega. “Estévez Bodegas y Viñedos es regresar a casa. Es volver. Al final somos bercianos. Queremos que mi padre nos haga una buena crítica, que nuestro vino perdure en la memoria y refleje la historia de tantas familias que se encuentran entre dos tierras, que Valtuille se sienta orgulloso de nosotros y que esto continúe durante muchas generaciones”, sostiene Laura Estévez, la benjamina de la familia y socia de las bodegas.
Para Estévez Bodegas y Viñedos, formar parte de Autóctona es “una gran oportunidad porque nos permite compartir nuestro proyecto con los mejores compañeros de viaje”, señala.
Versos de Valtuille es su primer vino, un Mencía joven y sereno, elaborado sobre la base de su historia familiar y con el sabor afrutado e inconfundible de los vinos del Bierzo. A este Mencía joven, nacido en seis hectáreas de viñas centenarias, en suelos arcillosos y a 500 metros de altitud, le seguirán un roble y un crianza de esta primera cosecha, que ha dado 35.000 botellas y que para esta familia berciana, y a la vez mexicana, supone amarrarse del todo a sus raíces.
Estévez Bodegas y Viñedos comercializará su vino principalmente en España, Asia y México, donde ya cuenta con una buena red de distribución, y trabajará por conseguir el mejor vino que cuente el viaje vital de la familia. Su compromiso con el trabajo y su empeño y esfuerzo a miles de kilómetros de sus vidas merecerá la pena si su padre está orgulloso y su pueblo siente que forma parte de este gran proyecto.
Versos de Valtuille es ya el resultado de un reto, de un sueño familiar y de una deuda con una tierra fantástica.
