Desde el año 1730, el PALACIO DE CANEDO está ligado al vino. Ya entonces se elaboraban y guardaban 30 mil litros de vino procedentes del viñedo que circundaba el Palacio. En aquel momento eran los Señores de Canedo, hoy lo hacen Prada y Flor.
En el año 1987, Prada tomó la decisión de comprar el Palacio con el principal objetivo de mantenerlo vivo, crear la bodega y cuidar la tierra. Con el fin de construir un espacio basado en el respeto al entorno, el PALACIO DE CANEDO ha recuperado terrenos y laderas para aprovechar la excelente materia prima y lo ha hecho basándose en la agricultura ecológica.
La idea siempre ha estado clara: respeto a la tierra y a su entorno. Por eso no se usan herbicidas ni insecticidas.
El objetivo: un vino limpio, con los aromas, colores y sabores exclusivos de la uva, de la variedad. Un vino que se hace en la viña y que cuenta con la personalidad de la tierra que lo vio nacer. Y en bodega... dejar que la naturaleza siga su curso, mimar lo que nos dio la tierra. Así conseguimos unos vinos de alma esférica, unos vinos auténticos.










