BODEGAS ESTEFANÍA nace en 1999 bajo el empeño de la familia Frías de poder elaborar vinos con personalidad propia, aprovechando los recursos que ofrece El Bierzo como tierra vitivinícola. El afán de prolongar la vida útil de una antigua lechería, la transformó en las instalaciones de la bodega, en donde cada paso del proceso de elaboración se cuida al detalle por el equipo de BODEGAS ESTEFANÍA.
Y ese afán se traslada en cada visita. Eva, responsable de la comercialización, habla de lo laboriosa que es la vendimia, realizada a mano en pequeñas cajas de 10 a 15 kilos, para que los racimos lleguen en perfecto estado hasta la mesa de selección de la bodega.
Además, muestra las cepas centenarias de las 40 hectáreas de viñedos situados en laderas empinadas a 800 metros de altitud con las que se elaboran vinos monovarietales con personalidad.
Raúl, su enólogo, y Carlos, el bodeguero, determinan el momento óptimo de equilibrio para que sus vinos sean capaces de transmitir toda la belleza de una tierra como El Bierzo y para que este proyecto, que siempre quiso ser pequeño, pueda tener una proyección internacional muy potente.





